El jueves 25 de febrero, al rededor de 3 mil personas provenientes de diferentes organizaciones civiles, así como de universidades, se reunieron a las 5 de la tarde en Plaza San Martin para movilizarse en contra del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
Foto: Peruanos Contra el TPP
El TPP fue firmado el 4 de febrero de este año por representantes de gobiernos de 12 países de la Cuenca del Pacífico, que incluyen a gigantes económicos como Japón y Estados Unidos, así como a países latinoamericanos como México, Chile y Perú. El acuerdo ha sido bastante cuestionado por expertos de diferentes disciplinas debido a que sus planteamientos favorecen a empresas transnacionales y atentan contra derechos humanos fundamentales.
Uno de los derechos vulnerados serían el de la soberanía alimentaria. Según investigadores de la Universidad de Harvard, el TPP obligaría a los países menos ricos a adecuarse al cien porciento al convenio UPOV-1991 (Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales), que fomenta el registro de patentes de especies vegetales por empresas para una comercialización más controlada. Ello atenta contra las prácticas agrícolas ancestrales de nuestros pueblos, quienes intercambian semillas libremente y han domesticado distintas especies a lo largo de décadas. Con el TPP, los agricultores se verían practicamente forzados a usar semillas patentadas (transgénicas). Este tipo de convenios, por ende, favorece la entrada de empresas productoras de agroquímicos y biotecnología como Monsanto, cuya presencia en países como Argentina ha sido devastadora.
La parte más controversial de este tratado es, sin duda, aquella que se refiere a la extensión de hasta 10 años de la protección de datos de prueba de fármacos biológicos. Los nuevos fármacos desarrollados a partir de la entrada en vigencia del acuerdo tendrán 10 años más de exclusividad añadidos al período de la patente; lo que significa que no se podrán desarrollar medicamentos genéricos del nuevo fármaco hasta vencida la patente y el periodo de datos de prueba. Además, el TPP permitiría que, de descubrírsele una nueva propiedad a los fármacos, éstos puedan extender de nuevo su patente (Patentes de Segundo Uso). Ello hará que definitivamente los medicamentos de última generación sean menos accesibles para las personas de bajos recursos económicos.
El acuerdo pretende impulsar el libre mercado y se presenta como un tratado de libre comercio que beneficiará a las economías de países emergentes; sin embargo, en el caso de Perú, la industria textil se vería enormemente perjudicada ya que países con mayor producción, como Vietnam, comenzarían a exportar al mercado estadounidense, que hoy en día es uno de nuestros principales importadores.
Otro tema preocupante es la protección y flexibilidad que otorga el tratado a las empresas extractivas. Si bien el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Perú (implementado en el 2009, durante el gobierno de Alan García) ya establecía numerosos beneficios hacia las empresas extractivas, el TPP les refuerza la potestad de demandar ante tribunales privados a los gobiernos que formulen leyes que ellas consideren perjudiciales a sus potenciales ganancias. Ello, evidentemente, no solamente constituye una amenaza a la soberanía de los órganos legislativos de cada país, sino que también a su economía. Recordemos que el TLC permitió que la empresa minera Doe Run demandara al estado peruano por $800 millones por «vulnerar» uno de los artículos sobre inversiones de dicho tratado, ya que se le exigió a la empresa el cumplimiento de normas medioambientales.
Estas son sólo algunas de las razones por las que muchas personas tomaron las calles en Lima y le dijeron «No al TPP». Si bien el acuerdo ya fue firmado, es el congreso quien en esta segunda fase deberá ratificarlo. El objeto de las protestas es justamente hacer sentir el rechazo multitudinario hacia el acuerdo, y que los congresistas, que se dicen ser representantes del pueblo, escuchen lo que éste tiene que decir y NO lo ratifiquen.
Detenciones Arbitrarias. Foto: MALDEOJOfoto
Por otro lado, hoy en día es difícil sostener manifestaciones pacíficas que atentan contra los intereses de los más grandes poderes económicos. La represión de la que fueron víctimas no sólo los manifestantes, sino también los periodistas que se encontraban en esta 5ta marcha, es prueba de ello. Los manifestantes fueron atacados con bombas lacrimógenas al llegar a la avenida Alfonso Ugarte, cuando se encontraban en camino hacia la Plaza 2 de Mayo. Luego de ello, muchos se dispersaron pero intentaron reunirse nuevamente en la Plaza San Martín, donde otra vez fueron víctimas de la represión policial y de detenciones arbitrarias. Se estima que por lo menos fueron 25 los manifestantes detenidos.
Una de las denuncias más graves la hizo el periodista independiente Dyan Gonzales, a quien 10 policías golpearon sin motivo y le arrebataron su cámara:
Pero el abuso policial no se limitó a golpes, patadas y lacrimógenas. Guerrilla Audiovisual registró el momento en que policías disparan en plena calle.
Los disparos fueron realizados a las 8:10 pm en el cruce de Jr. Pomabamba con Jr. Chacas (Breña), minutos después de haber reprimido a los manifestantes en Av. Alfonso Ugarte, a la altura del local del Partido Aprista. Muchos se replegaron a esa calle, mientras otros siguieron resistiendo en la Av. Alfonso Ugarte.
Además de disparos y detenciones arbitrarias, manifestantes también denunciaron que los policías sembraron a quienes detenían. El siguiente video da cuenta de ello:
Guerrilla Audiovisual 
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